28/4/08

• No me inviten a veladas




Amigos, buenos amigos,
Compañeros, mis hermanos,
Acá en Francia, allá a trasmano,
A distancia, aquí conmigo.

Con cariño, con abrazos,
Con todos mis sentimientos,
Digo unas palabras al viento,
Levantemos bien los vasos.

Gracias por su compañía,
Por su ánimo festivo,
Por hacerme sentir vivo
En mi cumpleaños, mi día.

He cumplido treinta y tres
Y he sido crucificado,
Yo que siempre he blasfemado,
Ateo hijo de Moisés.

Desbocados festejamos
Hasta perder los estribos,
Para eso les escribo,
Pa' plantearles mis reclamos.

Vayan dando por sentado
Que aquí termina un período,
Somos todos unos beodos
Pero ayer fue demasiado.

En un barquito en el Sena
Los agasajé contento,
Para ustedes siempre atento,
Qué placer, enhorabuena!

Mis amigos, insaciables,
Tuvimos concierto en vivo,
Pisquito de aperitivo,
Circulaban los fumables.

Ya a las dos de la mañana,
Las pilas inagotables,
Proseguimos el bailable
En mi modesta cabaña.

Bebimos como polaco,
Bailamos como cubano,
Gritamos como italiano
Fue el edén paradisíaco.

Ahora estoy solo, cansado,
Con la casa hecha porcino,
Todo huele a chela y vino,
Hasta los muros manchados.

Vomitaron en la alfombra,
Se pitearon una silla,
En el horno había colillas,
Ahora ya nada me asombra.

Al igual que el cristo, digo,
Mis amigos, mis hermanos,
Se portaron draconianos,
Como brevas, no como higos.

Esta fue mi última cena,
Ojalá hayan disfrutado
Porque después de este asado
No los quiero ver ni en penas.

Con actitud religiosa
Les confieso que he pecado
De amistoso y de confiado,
Pero ahora es otra cosa.

No me inviten a veladas
Porque vengaré esta noche
Descuadrándome con boche
Apenas haga mi entrada.

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